Conjuntos funerarios

La Iglesia ha desarrollado una liturgia específica para honrar a los difuntos con respeto y esperanza. Conjuntos funerarios forman parte integral de esta tradición porque visten el altar cuando la familia despide a los seres queridos.

Las ceremonias fúnebres incluyen un velatorio, una misa de cuerpo presente, y un rito de sepultura. Sin duda, el velo mortuorio que cubre el féretro durante la misa es el elemento más visible. Tradicionalmente blanco o morado, simboliza el manto bautismal que revistió al difunto cuando se incorporó a Cristo. Colocado sobre el ataúd recuerda que la muerte no es final sino tránsito hacia la resurrección.

Velo mortuorio y casulla para sacerdote

Los conjuntos funerarios ofrecen consuelo indirecto a través de la belleza apropiada. No buscan distraer del dolor sino canalizarlo hacia la esperanza. Tradicionalmente están de color negro o blanco.

El negro fue durante siglos el color tradicional para las exequias. Hoy en día, expresa el luto de la Iglesia por la pérdida de uno de sus miembros. El blanco, a su vez, expresa la fe en la resurrección. Los bordados se limitan a cruces sencillas, símbolos de la resurrección, o inscripciones latinas.

Conjuntos funerarios para la misa de difuntos

Los conjuntos funerarios incluyen velo mortuorio o pálido para urna funeraria, casulla para el sacerdote y capa pluvial. En nuestra colección usamos telas nobles, reforzamos costuras y rematamos los bordes con cuidado. Los bordados se realizan con hilos duraderos que no pierden su brillo con el tiempo. Gracias a ello, las piezas conservan su forma y su color durante muchos años.

Un conjunto funerario bien conservado puede acompañar a la comunidad durante muchos años. Para cuidarlo, guarda los velos mortuorios extendidos o colgados en perchas anchas, así evitarás pliegues marcados. Las casullas y capas pluviales está mejor guardarlas en fundas transpirables. Un conjunto de calidad acompañará a generaciones de fieles.

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